Este es el momento donde el pensamiento se reúne con la añoranza de los tiempos pasados, que se remueven para buscar en cada rincón alguna respuesta a todo lo que ha acontecido. Presente y pasado en un mismo sitio, resolviendo cada momento que nos dejo alegrías y sinsabores. Si, lo que se pudo haber hecho para obtener un resultado diferente, lo que se pudo haber hecho para hacer más feliz y placentera la estancia en este mundo. Situaciones adversas que no pudimos controlar, espacios de alegría que quisiéramos alargar. Todo en un mismo segundo, procurando analizar cada paso que dimos, cada error cometido. Es el momento de lo que no pudo ser, de los que ya no están, de los que estamos y queremos más. Pero más de que buscamos, pues sólo reflexionamos ante la ausencia de la felicidad. El tiempo es el mejor consejero, es el que nos muestra, nos enseña a desaprender lo aprendido... Por: WilyHache ® 10 de agosto de 2018 17:45 p.m.
El entorno puede ser adverso, pero la naturaleza no se equivoca; una obra de teatro donde todos participamos... no existen vacantes, no se puede renunciar. Tienes que vivir el papel que te toca interpretar.