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Mostrando entradas de diciembre, 2018

Fantasma

Se ha emprendido el nuevo viaje al decir que no partía. Con destino rumbo al sitio donde las ánimas transforman la ilusión en pesadilla, donde el soñar es indispensable para poder continuar. Fantasma, soy un ente transparente que sin tocar el suelo puede volar entre el viento. Que al flotar perversamente se hunden las huellas en cada paso sin tener que caminar, que distrae a la inocencia en deterioro que se esfuma en cada año que se va. Desapercibida es mi existencia en las tinieblas de nuestro andar, aún queda un poco de brillo en mis ojos, el rastro del ser humano que habitó algunos años atrás. En el consumo de mi alma, menos gramos sobreviven, agoniza la inocencia. Soy fantasma en este mundo incinerado que ante nada se detiene.  Sin ver el universo he gritado tantas veces los te quiero, otras tantas que te amo cuando el cielo esta estrellado. Al romperse la ilusión he murmurado los detentes en los hoy cuando claudicas, en el imperfecto pasado comulgado con el odio y l

Crecí con el tiempo en mis manos

Crecí con el tiempo en mis manos, procurando siempre dar un salto hacia delante omitiendo los atajos. Recreando las figuras inusuales en mi mente, soliloquios de batallas que me acusan, me reclaman, de haber detenido el tiempo de haber cruzado el pasado, oculto con la piel de un fantasma sin haber sido observado. Con la cruel batalla encarnizada entre ejércitos de versos que soslayan realidades, sentado en aquel árbol de ilusiones donde concebí la dulzura de caricias que quedaron plasmadas en el papel sin lápiz, con la tinta de la pluma sin sostenerla a mi diestra sin soltarla de la mano. Crecí con el tiempo en mis manos, avanzando, destrozando todo con los pasos de descalzos como piedra en los zapatos. Refugiado en cada rima sin saber que existiría el total de aquellas hojas de la copa de aquel árbol…  Sin saber que ya corría, sin caminar ni descanso, retando a cada simpleza ocurriendo a las proezas han quedado grabadas las letras en palabras que se tejen con decoro e

Todos tenemos un ángel

Al despertar, con la firme decisión que me había abandonado, comencé el día soleado. El correr de todos a mí alrededor, desesperados por tener algún presente que recordara lo que la vida nos ha dado.  Las miradas despavoridas, un abrazo de silencios ¿Qué puedo dar a cambio de lo que he recibido? La bravura del cuestionamiento me ha incendiado. Y en segundos la realidad estrepitosa que te grita que jamás has otorgado nada a cambio pues el ego nos había conquistado y alejado de quien somos, del significado. ¿Cómo otorgar un regalo que jamás has valorado? Habían cambiado los tiempos, de lo simple a lo imperfecto. Como balde de agua fría, la vida sorprendía con ese despertar tremendo que me sacudía. Observaba como un padre abrazaba a su hija con un síndrome especial, la ternura de la escena conquistaba a los paseantes. La felicidad irradiaba, sus zapatos eran grises no existía brillo en lo oscuro. Su ropa era común no existían las marcas, el atuendo caro, tan común que por p

Signos

Connotaciones interminables, quizás un punto, una coma, tal vez un signo de interrogación.  Suele separar o unir, posiblemente conjuga la mejor de las frases; el signo de admiración. Palabras fuertes o débiles, síntomas de vanidad o nostalgia, así sucede cuando la mente armoniza la palabra eterna de donde nace un suspiro; el amor.  Dolor, ansiedad, alegría, llanto. La mezcla idónea en cada espacio donde incursionamos aderezando el resultado con el punto y coma. Sólo el tiempo exacto está definido. Es ahí donde el cruce inevitable nos hace chocar de frente.  Podéis saltar si quieres, pero no lo deseas ya que la efervescencia de vivir se antepone ante la persecución incansable del punto final. Por: WilyHache ® 24 de diciembre de 2018 22:00 p.m. México

Cómplices

Con el paso de los días, podemos discernir que hay muchas cosas en común, que el sólo pensar en algo genera una relación, un sentimiento. Si, quizás diferencias mundanas son las que rondan alrededor de este par, pero la charla se vuelve placentera y nos va introduciendo a un mundo donde nos hemos vuelto cómplices. Cómplices porque se necesita un par para vivir lo que anhelamos, para satisfacer los vacíos, para conocer más de la vida, para tener con quien llorar y reír. Cómplices, porque al voltear y ver que los días pasan, sabemos que en un momento más nos veremos y que estaremos juntos con una nueva historia que contar, con un pasado que alcanzó el presente, con un futuro más que descifrar. Cómplices, porque conocemos parte de lo oculto en nuestro ser y crecemos día a día. Con secretos, agonías, las desdichas y el placer que solo el cómplice puede entender. Porque al caer la noche, esperamos ver la luna y ocultarse el sol por el mismo sendero para conversar el día y expresar amor; c

El alma y los sentimientos

Hoy converse con los sentimientos que habitan dentro de mí, por que inevitablemente querían salir corriendo a encontrarte y decirte lo mucho que te aman, sin darse cuenta por lo que pasaba el alma. Pude controlar su ansiedad por saber más de ti, les pedí que fueran más pacientes y que podían disfrutar de la vida, con sólo ver la alborada o contemplar y sentir el fresco aroma del crepúsculo, que asemeja el aroma que hay en ti. Que deben de entender que la Luna puede dejar de brillar por temporadas pero sigue estando ahí y que el Sol no puede dejar de salir pero posiblemente nubes oscuras lo pueden cubrir. Que la vida tiene un principio y un fin, y bajo esa premisa puede dejar de existir todo lo que habita aquí… Que cada letra escrita, cada palabra enunciada, puede vivir junto a ti como algo memorable que surgirá cuando vayas a dormir o cierres los ojos por segundos y los vuelvas a revivir. Me falta el valor para decirles que el alma está muriendo y que dejarán de s

En un sueño te encontré

Ávido de saber el porqué de las cosas, me encontraba en el camino, vi cruzar noches oscuras, tan oscuras que pensé que me enseñe a caminar sin saber si en el siguiente paso caería al abismo.  Camine por días con sol hasta que el cansancio me hacía pensar que nunca llegaría la noche para cubrirme de todo lo que segaba a mi paso. Hubo tormentas y nubes cargadas de temerosos estruendos que no alcanzaban a iluminar el cielo. Pude ver partir a seres que jamás pensé se marcharían y que extraño tanto pues quisiera compartir mis alegrías y quizás las penas hoy en día. Sí, he caminado poco, algunos días nublados otros sin siquiera nada de esplendor al detenerme. Conocí la vida, disfruté el encanto, a veces con un poco de nostalgia otras tantas con ferviente amor profundo y otras no tanto. Jamás he olvidado de donde nací ni quien soy, sólo los alcances feroces de las batallas vividas pueden recordar al hombre que tiene amor dentro de mí. Sigo caminando y encuentro l

El final del arcoíris

Al cruzar en la avenida, una extraña sensación es percibida en el cercano horizonte las figuras se abalanzan Los cúmulos entintan el cielo Anuncian el preludio del caudal que llena el cauce Memorable resoplar que agita el viento Entre pétalos y arbustos un mensaje El matiz de la piel que se sonroja disminuye la intención entre dos cuerpos Ha emprendido el petricor eterno viaje la humedad entre raíces lo delata con caricias que deleitan el olfato el brebaje de fragancias se arrebata Una escena con espejos de miradas que se atraen Es el júbilo de sombras que se unen sin tocarse Se resguardan entre hojuelas los acordes De melodías de gota en gota, sintonía de los estruendos La remembranza de nublados que no brillan El asalto a los soleados acaecidos del verano Un majestuoso escenario de invitados Que se desprenden de las nubes sin remedio Cuando invaden las decenas por millares al toparse en el resguardo distorsionan los sonidos Se traduce en vendavales de agua clara Que al cruzar por l

Vamos a darnos

Crucé los charcos en la lluvia Descalzo sin mojar, sin ti Al alejarse los pasos Los de a pie sin caminar Han quedado en el pasado Empatías que se transmiten En las horas de ilusión de los recuerdos Sin lograr abrir los ojos en los días que te amanece al despertar con el siempre, reapareces Como espectro incontrolable Que arremete, que se aferra Que en cada rastro se mantiene son uno con una historia en las mil del transitar, del porvenir Quien vive en el camino lo sabe Se atesora en los colores En el viento las esencias Te embiste el silencio, no existes Las huellas insisten detente Habita la fortaleza el miedo no existe en mí Los te amo que sin guía de la mano hasta el final Se consumen en verdad, en realidades Te pido un más de las señales Sin menos del más he llegado a ti Destrozando las pausas del silencio como restas entre el orgullo Oprimidos sin el sentir del dolor Deja caer más en mí Un aliento es cada piedra Del escalar, del resurgir Provoca a los años, la lucha transforma q