Ir al contenido principal

Conozco mucho de ti



Conozco mucho de ti
te extraño al sentir la ausencia
me envuelve el profundo sueño
Imagen de nubes, no te encuentras

Cruza el viento, percepción aniquilada
indolente esplendor de tu mirada
cortejos que caminan
con el alma desenfrenada

Piel insensata sonrisa esquiva
que te invita me delata
besos de miel mojan el alma
se abrazan los detalles de inocencia grata

Cruel realidad ya despierto
Divergencia rimas de vida
Cielo sin deber reproche
Anhelos concedidos día y noche

Amor profundo inefable
Horas de caídas en picada
Segundos memorables que realzan
Los erizos de la piel en marejada

Palpitar de los tambores
Batallas que no cesan
Jamás cansancio adolece
El alma pura engrandece

Épicos aromas
Insaciables de vitalidad
Pues la mortal desvivida
Renace al sentir que da vida

Continúa el viaje entre tus labios
Horas con segundos se convive
Oscilan en reversa paralelos
Tiempos se han unido ya viven

La inocencia pura que delata
Cruzan el portal con tu sonrisa
Desdibujas el viento como brisa
Atraviesa en segundos nuestras almas

Conozco todo de ti
te extraño al sentir la ausencia
Imagen sin nubes puedo ver tu rostro
Hoy quiero estar junto a ti...


Por: WilyHache®
06 de Noviembre de 2018

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuestra intimidad

Corazones entrelazados que disfrutan de las caricias en un ir y venir desbordado. Un ritual entre cenizas que ruboriza y tensa el cuerpo. Un susurro entre las sábanas, un te amo que me has dicho con la mirada traviesa y el delatar de tus labios. Se contiene nuestro aliento al mezclarse los matices. En una sola intimidad cuatro estaciones convergen; un suspiro enardecido. Muestra el silencio su rostro, inhalamos nuestra esencia. He sentido mariposas. Majestuosa limerencia. Escucho el palpitar en tu pecho que se cubre con el mío. Acendrado anhelo del sueño idealizado entre tus brazos. Dulce licor de sonrisas e ilusiones, jugueteos en una sola piel, en un beso compartido. Al abrir los ojos, se evapora el paraíso entre mis manos. Pierdo tu silueta en la penumbra, igual que en vidas pasadas. Se apodera de mi espíritu; ansiedad del lado izquierdo. Meso mis cabellos, recorro el pensamiento. Infinitas caricias tatuadas de amor. Escritos en papel de viento. Solo un t

Los días sin ti

En el calor de mi almohada, del invierno a primavera, sin lograr cerrar la puerta se cuela hasta llegar a un lado de mi alma a conversar; eres tú, que me huyes, que te escapas de mis manos en el desmedido intento de cobijarte entre mis brazos. Al resarcir en la vida has colocado en la balanza las nostalgias y alegrías, al no encontrar la salida se han ocultado en el armario a ver el tiempo pasar. He cruzado el portal de la reminiscencia a través de la ansiedad, las ventanas de murallas que interrumpen cada sol, que amedrentan a la luna estampándose en aquel viejo cristal. Imágenes que transitan en un mundo que no existe, pero que invocan día a día como ahora la esperanza del anhelo de aquel eterno buscar. ¿En dónde estás? Los días sin ti son el agobio que provoca las sonrisas sin estrellas en el cielo, la estela de aroma que se guarda en cada piel. Por favor dime cómo retorno a los mundos donde alguna vez te encontré, a cambio, te muestro cada segundo que habita en mi corazó

Para ti que has dicho adiós

Era la causa de aquella acción imperfecta Que convierte en pretérito a la fuerza  Sin aceptar la verdad.  Un globo enorme  Con el matiz de color El simbolismo para poder soltar  La paradoja del tiempo que no nos permite olvidar Aversión a la ruin egolatría  Los destellos de gerberas entre cardos Con la frialdad en el alma Con la ilusión del siguiente día Con la pasión que arrebata en la vida La conversación con el adiós  Con el más dulce licor  El azar ignorado del impar  Admirando la corola de la flor Atada a los recuerdos en memoria De la mano el recorrido del antaño Entre nieblas de parajes sin formar Que se abren al cerrar circunferencias Esporádico extravío una vez más  Se venera un aliciente  Con el tiempo que se queda con el adiós que se va Cuando la i