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Para ti que has dicho adiós


Era la causa de aquella acción imperfecta
Que convierte en pretérito a la fuerza 
Sin aceptar la verdad. 

Un globo enorme 
Con el matiz de color
El simbolismo para poder soltar 
La paradoja del tiempo que no nos permite olvidar

Aversión a la ruin egolatría 
Los destellos de gerberas entre cardos
Con la frialdad en el alma
Con la ilusión del siguiente día

Con la pasión que arrebata en la vida
La conversación con el adiós 
Con el más dulce licor 
El azar ignorado del impar 
Admirando la corola de la flor

Atada a los recuerdos en memoria
De la mano el recorrido del antaño
Entre nieblas de parajes sin formar
Que se abren al cerrar circunferencias
Esporádico extravío una vez más 

Se venera un aliciente 
Con el tiempo que se queda con el adiós que se va
Cuando la incertidumbre provoca
La creación más aberrante que despoja 
Como un César en el ruedo con el temible pulgar

Retornan los giros de la fortuna 
Detrás del alma desnuda 
Sin el temor que aniquila cualquier par 
El reflejo en el espejo del inhóspito lugar

Al recordar las nostalgias
Con la inminente partida 
En el halago a la espina 
Sin distingo en la experiencia 
Sin desconfianza furtiva 

Para ti que has dicho adiós 
Uno a uno despilando los ladrillos de cualquier muro
Aunque a la mañana siguiente 
Con las rocas de escolleras se volviese a levantar
Al exhalar los delirios sin vislumbrar el final 

Vuelvo a mirar el espejo 
Majestuoso heliotropismo de la flor 
Que gira para mirar el sol
Radiante hasta ser marchita
En su máximo esplendor

La simbiosis perfecta
De reflexión y conciencia
En el abrir de la mano 
Se han acortado distancias 
Sin implorar adelantos 
Para ti, para ti que has dicho adiós…


Por: Wily Hache®
8 de julio de 2019
14:00 p.m. 
México



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